Julio César Hiriart Corda

A comienzos del 2012, escribí un pequeño artículo titulado “Montevideo Astrológico” en el que recuperaba la figura de mi fallido profesor Julio César Hiriart Corda:

La calle Dr. Ferrer Serra en Montevideo, en 1984 se llamaba Galicia.
Yo me había enredado ya con el “Tratado de Astrología” de Alpherat
desde una noche de sábado en la que mi cita me había dejado
puntualmente plantado. En los siguientes días cuando la curiosidad
por el tema estaba aumentando de forma geométrica, conseguí el
teléfono de Julio César Hiriart Corda, un astrólogo de nota,
reconocido internacionalmente y que andaba por los 84 años cuando lo
llamé. Reconocido era también por ser huraño y en ese momento
Montevideo estaba dividido en dos para los aficionados al tema. Un
astrólogo mas conocido en los medios, con mas carisma y popularidad,
concentraba la atención tanto de los estudiantes como de los
adeptos. Se llama Boris Cristoff. Del otro lado, este señor Hiriart
que después de preguntarme varias veces para que quería yo hacerme
una carta natal, que si tenía idea de lo que era, que si sabía cual
era la utilidad; finalmente terminó aceptando de mala gana atender a
un muchacho de 18 años. Allá me fui a la calle Galicia, para
encontrarme con una casa construida en la década del ´40. En esa
misma semana habían pasado delante mío “El mensaje de las Estrellas”
de Max Heindel y “Introducción a la Astrología” de Lisa Morpurgo.
Este señor viejito con una mirada peculiar, me abrió puntualmente
mientras despachaba a su consultante anterior, me recibió y me hizo
pasar a la sala de la consulta con una particularidad: Los libros.
Había pilas de libros, en las bibliotecas, encima del escritorio,
apilados sobre un par de sillones, inclusive algunos a falta de
mejor ubicación directamente estaban sobre un banquito uno arriba
del otro. Uno tenía que estar esquivándolos para llegar a la silla
que le tocaba. El señor huraño sacó su papelito con las direcciones
primarias anotadas, con el gráfico levantado a mano y se despachó
sin que yo emitiera palabra durante 30 minutos. No hubo descripción
del carácter, no hubo tendencias de mi psique; sólo pronóstico. Hoy
28 años después de la experiencia, espero en vano el fallo de los 30
minutos del pronóstico. La difusión de la Astrología en Uruguay
estuvo impulsada durante ese tiempo -y aún hoy- por don Boris
Cristoff, a quien tengo la suerte de conocer y haber compartido un
buen rato en diferentes ocasiones. Su método de PLN y otras
herramientas le dieron un impulso por todos conocido a la
disciplina. Hoy sin embargo, dejo este recuerdo para el profesor
Julio César Hiriart Corda; en su tiempo; una eminencia, recluido
entre sus libros, en esta ciudad que -como otras- guarda unos
cuantos secretos.

Julio César Hiriart Corda en Mundo Uruguayo

Sin embargo, para quienes tengan un interés mayor sobre la personalidad de nuestro invitado en esta crónica, pueden descargarse este material que es el extracto de un artículo publicado en Mundo Uruguayo en 1942:

Allí veremos un pronóstico (sorprendente, por cierto) acerca del tema histórico central de ese momento; es decir la Segunda Guerra Mundial y una reproducción de la carta de Hitler escrita a mano, además de la crónica.

Por último, me parece importante destacar que fue profesor de Historia de las Religiones durante algunos años en la década del 50 del siglo XX, en el prestigioso Instituto de Estudios Superiores de Montevideo, hoy dependiente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UDELAR.

Tenía también un fuerte vínculo con la fraternidad Rosacruz en el Uruguay.

Es curioso como hoy en día, las “estrellas astrológicas de los medios” cuentan como única referencia más o menos relevante a Boris Cristoff -quién por cierto me parece un personaje importante en la historia local, pero es una parte del asunto y no la totalidad de éste-, desdeñando una tradición muy rica que infelizmente se encuentra en extinción en estos años.